15 febrero 2011

Capitulo II "primeros dias"... Parte I

Ring ring, el ruido del despertador es infernal, ya es hora de levantarme, pero tengo que pereza quisiera seguir durmiendo, con las sabanas me tapo hasta la cabeza e instantáneamente vuelvo a destaparme, me quedo observando el techo, le hace falta un poco de pintura, con manchas de humedad en los rincones, en cuanto junte un poco de dinero lo arreglare, junto con el resto de la casa.
Observo nuevamente el reloj, han pasado diez minutos, me desprendo de las sabanas y tomo la muda de ropa que había dejado preparado sobre el sillón que esta debajo de la ventana la noche anterior. Voy hacia el baño y me doy una ducha ligera para luego sentarme a desayunar tranquila.
Siendo las 7 y treinta dejo la taza y el cuchillo uqe e usado para untar la mermelada en la pileta de la mesada para luego lavar, el paquete de galleta en su lugar de la alacena y la mermelada y manteca en la heladera, tomo mi cartera, bajo hasta la puerta del edificio y de ahí voy hasta el puesto de diarios más cercano para comprar el diario del día y comenzar a buscar trabajo en los clasificados.
Mientras camino, leo y marco los trabajos que me interesan y siento estar calificada para el puesto. A medida que voy encontrando las direcciones dejo mis datos, pero en ninguno de ellos he obtenido una buena respuesta. Todos me dicen que necesitan gente con más disponibilidad horaria, que mis experiencias laborales no son comprobables, que no tengo las capacitaciones necesarias, y otras excusas más que ni quisiera recordarlas.
Cerca del medio día regreso a mi casa fastidiada de tanto caminar y agobiada por el calor, a preparar el almuerzo, unas hamburguesas que compre de camino y una ensalada ya que hoy hace mucho calor y me han dado ganas de comer algo fresco.
Con el pie derecho hago palanca para sacarme el zapato del pie izquierdo, el cual vuela unos centímetro y luego hago lo mismo con el otro pie para estar más cómoda, que de tanto caminar me ha dejados los pies hechos miseria, llevo a la habitación quedándome descalza para aprovechar el piso de cerámico que esta frio  y calma el calor de mis pies.
Con las hamburguesas cocidas, la condimentada  ensalada y colocado en un plato que tengo acomodado dentro de una bandeja junto con un baso con jugo, los cubiertos y servilleta. Tomo la misma y camino hasta la habitación.
Apoyo en una pequeña mesa que hay a un costado de la cama la bandeja para sentarme sobre la cama en una posición en la cual me encuentre cómoda,  vuelvo a tomar la misma y mirando una película que justo eh encontrado cambiando de canal  de la cual que escuchado que ha recibido buenas críticas en su momento almuerzo y aprovecho a descansar.
Cuando termino miro un reloj que esta arriba de la televisión, apostado sobre la pared, el cual indica que han pasado dos horas, me e entusiasmado viendo la películas que ya se me esta haciendo tarde para ir a clases, asique deprisa dejo todo en la pileta de la cocina para lavar cuando regrese, tomo la cartera y la campera que había dejado colgada en el perchero y a medida que atravieso la habitación tomo los zapatos, los cuales me pongo mientras espero la llegada del ascensor.
En el recibidor esta Norberto encerando el piso.
-señorita camine con cuidado porque esta resbaladizo el piso.
-oh! Muchas gracias por el aviso, soy un poco torpe y seguramente me hubiera caído-respondo riendo.
-mire para evitar caídas, camine hacia su derecha hacia la puerta que ese sector ya esta seco.
-esta bien, que tenga un bueno día.
-usted también.
Hago caso a sus indicaciones y al llegar a la puerta comienzo a acelerar mi caminar.
 En una librería que encuentro a unas pocas cuadras compro unos cuadernos y lapiceras, de los más económicos, tapas blandas, hojas traslucidas, deseos de cualquier persona compraría en caso de apuros. Para muchos pareciera un ritual el comienzo de clases, compran los mejores cuadernos, de mayor calidad, con hermosos dibujos, lapiceras de todos los colores, y muchos accesorios mas que ni siquiera lleguen a utilizar, pero como tienen bonito aspecto no les importa el costo que deben pagar. Eso a mi no me interesa ¿de que sirve gastar tanto dinero en algo que va a terminar escrito rayado y hasta roto en un rincón de una habitación olvidado o hasta un cesto de basura cuando ya no sirva? En la caja pago el importe y continúo el camino hacia el Instituto.

2 comentarios:

  1. Me encanta! :D ya quiero leer la parte dos!

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  2. Hola, el principio promete, yo ya te sigo, ¿me sigues?
    http://unmundodepapeletinte.blogspot.com
    http://laestanteriadelolvido.blogspot.com
    GRACIAS, nos leemos ;)

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